Los mejores 8 Hoteles en Torroella de Montgrí

En el pequeño pueblo de Gualta, muy cerca de Torroella de Montgrí, se encuentra un encantador hotel de 4 estrellas que anteriormente era conocido como Empordà Golf Hotel & Spa. Hoy en día recibe el nombre de Doubletree By Hilton Hotel & Spa Empordà.

El total de habitaciones se acerca a las noventa, contando todas ellas con calefacción, aire acondicionado, conexión Wi-Fi y una acogedora terraza. Las vistas de algunas de las terrazas son bastante bonitas, ya que dan directamente al campo de golf en el que está el hotel.

Continuando con las habitaciones, llama la atención la disposición de ciertos elementos que no son muy habituales en los hoteles y que se agradecen, siendo un claro ejemplo la plancha para poder dejar tu ropa impecable tras sacarla de la maleta. Hablando de ropa, la que esté sucia podrás dejarla en una cesta del cuarto de baño, el cual es privado.

La recepción permanece operativa a lo largo de todo el día y de la noche. Por otra parte, en las instalaciones hay un gimnasio para mantenerte en forma y un spa en el que desconectar y descansar, además de limpiar tu organismo de impurezas.

Uno de los aspectos más destacables del spa es que en él se realizan tratamientos faciales a coste cero. No es lo único gratis, puesto que tampoco tendrás que pagar para aparcar tu vehículo en las instalaciones, así como para hacer uso de los artículos de aseo presentes en el baño.

En el Empordà Golf Hotel & Spa admiten mascotas, así que podrás disfrutar junto a tus animales de compañía tanto del alojamiento en sí como de un entorno montañoso que te gustará mucho si eres amante de la naturaleza.

También tendrás la posibilidad de visitar destinos turísticos muy atractivos que están a poca distancia de este hotel de 4 estrellas, tales como las Islas Medas y la playa de la Gola.

Si te gustan los hoteles muy espaciosos te encantará el conocido como Hotel Molí del Mig. Este alojamiento de 4 estrellas está ubicado en Torroella de Montgrí y cuenta con excelentes valoraciones por parte de los clientes, lo cual no sorprende al valorar no solo lo amplio que es el espacio ofrecido, sino también lo bien cuidado que está todo.

Los jardines son la mejor muestra posible del perfecto estado en el que se encuentra todo. Es muy meritorio teniendo en cuenta que abarca un total de siete hectáreas. El simple hecho de respirar aire puro en una ubicación privilegiada es algo de lo que disfrutan muchos huéspedes, quienes en el exterior también cuentan con una piscina.

Retomando de nuevo lo referente al buen estado, conviene incidir en ello porque no es fácil conseguirlo al formar parte el hotel de una estructura que se construyó seis siglos atrás. En concreto se trata de un molino que fue sometido a un proceso de restauración.

Es de admirar a nivel visual el contraste que se consigue con ciertos elementos que reflejan la historia en estado puro, los cuales se ubican al lado de otros que son más bien de estilo contemporáneo. Este contraste del que hablamos también es obtenido al proporcionar a los huéspedes diversas comodidades propias de los tiempos actuales. El vanguardismo nunca antes había casado tan bien con lo tradicional.

Todo está decorado con mimo, incluyendo no solo las habitaciones, sino también los espacios comunes que comparten los huéspedes. Algunos de ellos son el salón y la biblioteca. Por si fuera poco, hay una sala en la que de vez en cuando se realizan exposiciones.

A las exposiciones hay que sumar reuniones en general que se producen en varios espacios distintos. Las más destacables son aquellas que tienen lugar en un espacio habilitado en el propio jardín.

En la parte exterior del Hotel Molí del Mig hay un par de piscinas, así como tres pistas en las que es posible practicar el pádel. Después de disfrutar del deporte llega el momento de recargar pilas en el restaurante del alojamiento cuya decoración también es sinónima de elegancia.

Este hotel de 4 estrellas ofrece conexión Wi-Fi a coste cero. Además, tampoco hay que pagar para aparcar en sus instalaciones. Eso sí, se debe abonar un suplemento para alojarse con mascotas.

En Torroella de Montgrí hace siete siglos se construyó un edificio que, hoy en día, es un hotel de la Costa Brava. Nos referimos al Hotel Palau Lo Mirador. Su antigüedad no se refleja en la estructura, ya que hace gala de un muy buen estado de conservación.

El edificio llama mucho la atención sobre todo de los amantes de la arquitectura histórica, aunque la lista de aspectos destacables de este alojamiento va mucho más allá. Por ejemplo, los jardines también merecen una mención especial por lo bonitos que son y lo bien cuidados que están.

Los encantos y atractivos del hotel van más allá, sumándose al listado una piscina exterior en la que da mucho gusto bañarse.

Es inevitable que los huéspedes pasen bastante tiempo en el exterior del hotel admirando los jardines, la piscina y la propia estructura en sí. Sin embargo, lo más importante de todo alojamiento que se precie es la habitación en la que te hospedas. Las del Hotel Palau Lo Mirador son muy cómodas y presumen de un buen equipamiento.

La calefacción centralizada da pie a que cada habitación esté siempre a una temperatura ideal. Por otra parte, la antigüedad de los muebles que han sido restaurados contrasta con la modernidad de ciertos elementos como el televisor y el aire acondicionado. En lo referente al baño, es espacioso y en él se dispone de un secador para el pelo.

Continuando con las habitaciones, no puede pasarse por alto la posibilidad de recibir un reparador masaje sin necesidad de salir de ellas. Tras contratar el servicio, un profesional acude a tu propia habitación del Hotel Palau Lo Mirador para dejarte como nuevo masajeándote las zonas contracturadas.

Si bien es cierto que este servicio exige pagar un suplemento, no es el caso del parking. En efecto, es posible aparcar en las instalaciones de este hotel de la Costa Brava a coste cero. Lo mismo se puede decir de conectarse a la red inalámbricamente, ya que el Wi-Fi también es gratis.

La recepción está siempre abierta y en ella responden con amabilidad a todas las dudas que son planteadas.

El Hotel Palau Lo Mirador cuenta con un restaurante. La piedra adquiere un especial protagonismo en la decoración de este espacio en el que se elaboran recetas típicas del Mediterráneo. Para su preparación son utilizados productos completamente frescos que provienen de los alrededores.

La Costa Brava es una de las zonas con más hoteles familiares. Entre todos ellos, uno de los que acumulan mejores valoraciones es el Hotel Clipper & Villas.

Adultos y niños se lo pasan en grande en estas instalaciones, las cuales están perfectamente acondicionadas para huéspedes de todas las edades. Hay una piscina exterior y se proporciona acceso a un parque acuático con otras piscinas, imitando algunas de ellas las playas caribeñas. Toboganes acuáticos e incluso barcos piratas están allí presentes, así como otros elementos como un túnel por el que pasan los peques al mismo tiempo en que se disparan chorros de agua.

Es habitual pasar más tiempo en el exterior que en los espacios interiores. Por ejemplo, muchos padres se bañan en la piscina para adultos y permanecen descansando en las tumbonas al mismo tiempo en que se aseguran de que sus hijos están bien, socializando con otros peques en un hotel familiar a más no poder.

En caso de querer ir a la playa, casi no hay que desplazarse. Y es que la de Pals está a solamente sesenta metros. Se trata de otra zona frecuentada por familias, con las que también te irás cruzando por los espacios interiores del Hotel Clipper.

Las habitaciones son sinónimas de elegancia, pudiendo decirse lo mismo de todo el complejo en general. La conexión Wi-Fi es gratis y llega bien a cada habitación, estando bien equipadas, sobre todo si se opta por el apartamento. En este último caso hay nevera, así como un microondas para calentar rápidamente todo tipo de platos e incluso bebidas. En estas villas adicionalmente se dispone de una terraza y un salón. Por otra parte, independientemente de si optas por las habitaciones o las villas, el parking privado no exige el pago de ningún suplemento.

Continuando con lo referente al equipamiento, el del hotel es bastante completo, tal como demuestra el gimnasio. Ponerte en forma es posible en este alojamiento de la Costa Brava, así como recuperar energía en el spa. Es acogedor y relajante a partes iguales, poniendo a disposición de los huéspedes una bañera que da hidromasajes, una sauna y una piscina que está cubierta.