Costa Brava Qué hacer

Los mejores planes para hacer con niños en la Costa Brava

La Costa Brava es una de las zonas turísticas más versátiles que existen, ya que todo tipo de viajeros ven satisfechos sus gustos. Por ejemplo, los grupos de amigos se lo pasan en grande en Lloret de Mar, pero incluso esta misma localidad también es ideal para ser disfrutada por familias. Precisamente hoy hablaremos del turismo familiar.

Y es que viajar con los más pequeños de la casa puede ser una experiencia gratificante en todos los sentidos, pero para ello conviene que aciertes en los planes. A continuación te propondremos algunas actividades que son ideales para hacer con niños en la Costa Brava.


Dar un paseo en barca

Empezamos hablando de uno de los pueblos con más encanto de toda la Costa Brava. Se trata de Empuriabrava, una marina residencial que destaca no solo por formar parte de la preciosa Bahía de Roses, sino también por sus extensos canales. ¿Sabías que pueden ser recorridos en una barquita?

Son muchos los negocios que alquilan pequeñas embarcaciones. Algunas de ellas incluso funcionan con energía solar, por lo que si sois una familia que os preocupa el medio ambiente recorreréis los canales a gusto sabiendo que vuestro paseo no estará afectando al ecosistema.

Antes de dar comienzo al paseo se os proporcionará un mapa para que podáis ir siguiendo una ruta que pasa por un punto imprescindible: el lago de Sant Maurici. Precisamente en este lugar existe la posibilidad de permitir a los niños que maniobren un poco con la embarcación.

A los peques les hace especial ilusión notar cómo la barquita gira a izquierda y derecha con los movimientos de volante que ellos mismos realizan, pudiendo gozar de esta experiencia sin peligro alguno en dicho lago.


Ir al Karting

Muy cerca de Empuriabrava se encuentra una ciudad de la Costa Brava que ofrece varios planes infantiles de lo más disfrutables: Roses. Uno de ellos consiste en participar en una o varias tandas de karts.

El Karting Roses es conocido por ser bastante económico teniendo en cuenta la diversión que proporciona. El circuito de adultos está muy bien diseñado, pero hoy nos centraremos en el infantil que abarca un total de 150 metros. Más allá de la longitud, lo que valoran mucho los padres es la anchura del trazado. En este caso hablamos de 7 metros. Así pues, el nivel de seguridad es máximo en todo momento.

Y es que por muchos adelantamientos que se produzcan, hay espacio más que suficiente para que tus hijos maniobren con el kart sin entrar en contacto con los otros participantes.

Aunque la velocidad es reducida para que puedan conducir de manera segura, es suficiente para que los peques tengan la sensación de estar yendo muy rápido, por lo que a todos ellos les encanta.


Pasar el día en un parque acuático

Roses es conocida tanto por la belleza de su costa como por las diversas actividades infantiles de las que es posible disfrutar en algunas instalaciones. Las del karting no son las únicas perfectamente acondicionadas para la diversión de los niños, puesto que a la lista también hay que sumar aquellas que pertenecen al Aquabrava.

Es un parque acuático muy grande que es sinónimo de diversión en estado puro. A diferencia de otras actividades que prácticamente solo son disfrutadas por los peques, en este caso los adultos también experimentan sensaciones indescriptibles en multitud de atracciones. Precisamente el elevado número de atractivos con los que cuenta, desde toboganes hasta piscina y río artificial, da pie a que no se formen largas colas incluso en pleno verano.

Retomando lo referente a la diversión infantil, es destacable que se produce sin que los adultos estén intranquilos, ya que hay muchos socorristas cualificados pendientes de que todo vaya bien en Aquabrava.

Este parque acuático es ideal para pasar todo el día en familia. Tras disfrutar durante mucho rato de las atracciones, es posible descansar en una zona habilitada para ello, la cual está repleta de vegetación y sombra. Por supuesto, también hay restaurantes que gustan mucho a los peques, incluyendo uno cuyos asientos están dentro de una piscina, lo cual evita que se produzcan cortes de digestión.


Irse de excursión en un tren turístico

Otra actividad que también puede realizarse desde Rosas es salir a hacer una excursión en el Tren Roses Expres, con varias rutas a elegir y siempre disfrutando de unas magníficas vistas panorámicas y paisajes de la Bahía de Rosas.

Además, durante el recorrido el guía explica parte de la historia milenaria de Rosas y otras informaciones interesantes del Parc Natural del Cap de Creus.


Comer o cenar en restaurantes ideales para ir con niños

A los niños, siguiendo el ejemplo de los adultos, les gusta comer. Sin embargo, al ir a un restaurante valoran mucho otros aspectos más allá del de la calidad gastronómica o la presentación de los platos. Tanto a los niños como a las niñas suelen entusiasmarles una decoración atractiva y, sobre todo, la presencia de algún elemento con el que puedan jugar e interactuar. En la Costa Brava hay varios restaurantes que reúnen estas características.

Un claro ejemplo es el de La Vinya. Se trata de un restaurante del pequeño pueblo ampurdanés conocido como Garriguella. Está especializado en carne a la brasa, pero lo que más llama la atención de las familias es el hecho de que cuenta con un parque infantil y una granja en la que hay varios animales.

Al mismo tiempo en que los adultos satisfacen sus paladares con platos de cocina catalana que son elaborados utilizando una materia prima fresca y de calidad, los peques disfrutan como nunca saltando en la cama elástica y en la atracción hinchable. Por si fuera poco, también tienen la posibilidad de conducir un quad para descargar adrenalina de la manera más segura posible.

A todas las actividades mencionadas hay que sumar otras dos que también suelen gustar mucho a los más pequeños de la casa. La primera de ellas se resume en interactuar con los animales que hay en la granja, desde conejos hasta cabras. Por último, en este restaurante de la Costa Brava los niños pueden dar un relajante paseo en poni.

La lista de restaurantes para niños en la Costa Brava no termina aquí. Entre todos aquellos que son muy recomendables, otro de los más destacables es El rincón de los peques, ubicado en Roses. Su nombre ya lo dice todo: dichas instalaciones están adaptadas a los gustos de los niños.

Tanto los padres como los hijos disfrutan comiendo unas pizzas cuya masa está realmente buena, teniendo todas ellas unos precios bastante asequibles sobre todo al valorar la calidad de la que hacen gala. Pero lo que más llama la atención es el parque infantil.

En él hay desde una piscina de bolas hasta una colchoneta e incluso un castillo repleto de toboganes. Así pues, no es de extrañar que en este restaurante se suelan celebrar cumpleaños.


Bañarse en playas poco profundas y con clubes en los que se organizan actividades infantiles

De todos los aspectos que han dado pie a que la Costa Brava se convierta en una de las zonas turísticas mejor valoradas por los viajeros, sin duda alguna el más importante se resume en tener todo tipo de playas y calas. ¿Sabías que hay algunas que son ideales para los niños? En efecto, destacando en primer lugar la de L’Estartit.

Lo que más gusta de esta playa a los padres es que sus hijos pueden bañarse de manera muy segura, puesto que el agua casi no cubre. Es decir, es una playa cuya profundidad tiene un nivel muy bajo.

Este detalle no es el único que convierte a una playa en una zona acuática ideal para los peques. Adicionalmente lo hace una característica de la superficie: está formada por arena fina, diciendo adiós a las piedras que suelen incomodar a los niños.

Ambas características son compartidas por otra playa de la Costa Brava, la de Blanes, con la que también tiene otro punto en común: las dos disponen de una especie de club infantil.

En estas instalaciones hay monitores que están cualificados, los cuales se encargan de divertir y entretener a los más pequeños de la casa. Para ello son organizadas diversas actividades, las cuales tienen lugar en unas aguas que suelen estar muy calmadas.


Hacer un camino de ronda

Algunas de las playas de la Costa Brava que son más recomendables para los niños están conectadas entre sí. Ir de una a otra da pie a pasar por un sendero muy bonito: el del Mediterráneo. Es conocido como GR 92 y algunas de sus etapas son perfectas para llevarlas a cabo en compañía de tus hijos.

Todos los caminos de ronda para hacer con niños en la Costa Brava destacan por ser fáciles de realizar, sin grandes desniveles u obstáculos. Además, también ofrecen vistas espectaculares, por lo que inevitablemente los peques querrán hacerse una fotografía con el mar de fondo.

Conviene destacar que en estos caminos de ronda es habitual encontrarse con otras familias. Así pues, es un plan ideal para aquellos niños que son un poco tímidos y les cuesta socializar.


Culturizarse en museos

Esta zona turística no solo se resume en playas espectaculares y pueblos de ensueño. A nivel cultural también tiene mucho que ofrecer, tal como demuestran los museos imprescindibles para visitar en la Costa Brava. Algunos de ellos son idóneos para visitar en familia, ya que a los niños les suelen gustar mucho.

El mejor ejemplo posible es el del Museo del Juguete. Se inauguró en el año 1982 aprovechando las instalaciones de un antiguo hotel y, desde entonces, no ha parado de recibir a visitantes de todo el mundo. Muchos de ellos son niños que, acompañados por sus padres, se lo pasan en grande viendo una exposición que abarca miles de juegos, así como de juguetes, que pertenecieron a varios personajes de gran importancia histórica y cultural como Salvador Dalí.

Precisamente ahora que hemos mencionado al popular artista de Figueres, llega el momento de hablar de otro espacio museístico que también es perfecto para ser visitado con niños. Nos referimos al Teatro-Museo Dalí que ya de por sí impresiona a los peques por su aspecto exterior, pero lo que hay en el interior de este Bien de Interés Cultural les sorprende más si cabe.


Aprender sobre vegetación en el jardín botánico

En Europa hay varios jardines botánicos de tipo mediterráneo, estando el mejor de todos ubicado en la Costa Brava. Concretamente se trata del Marimurtra, ubicado en Blanes.

Una buena idea para visitar en familia este jardín botánico consiste en subirse al tren que sale de la propia playa de la ciudad. Al llegar allí los niños y los adultos quedan sorprendidos no solo con la vegetación que hay. Y es que hablamos de un total de cuatro mil especies distintas: plantas de tipo exótico, subtropicales, aromáticas y un largo etcétera.

Por si fuera poco, el jardín botánico también provoca asombro a las familias ofreciendo unas vistas espectaculares. Gozar de ellas es posible debido a lo privilegiado que es el enclave en el que se encuentra. De hecho, en el mismo jardín botánico hay varios miradores en los cuales es posible admirar una skyline acuática de gran belleza.


Visitar los Aiguamolls de l’Empordà

En el Alto Ampurdán hay unas marismas que abarcan un total de casi cinco mil hectáreas. Hablamos de un Parque Natural que recibe el nombre de Aiguamolls de l’Empordà, del cual disfrutan por igual los adultos y los más pequeños de la casa.

La zona es ideal para hacer excursiones al mismo tiempo en que van observándose algunos animales que son difíciles de ver en el resto de Cataluña. Un claro ejemplo es el de las nutrias, así como los flamencos. La lista de aves presentes en esta zona protegida es interminable, gustando a los peques el hecho de intentar fotografiarlas con la cámara o el móvil.


Hacer una ruta en bicicleta

Pocos planes hay más familiares que el de hacer una ruta en bicicleta. Afortunadamente en la Costa Brava hay muchos trayectos ciclistas que son ideales para completarlos en compañía de los peques. Un buen ejemplo es el tramo del Carrilet II que empieza en Platja d’Aro y termina en Sant Feliu de Guíxols.

El trayecto abarca un total de siete kilómetros, por lo que aproximadamente en media hora llega a su fin. Lo cierto es que a los niños no les supondrá un gran esfuerzo físico, ya que tiene un desnivel muy bajo.