Costa Brava Qué hacer

6 piscinas naturales en la Costa Brava

La Costa Brava satisface las necesidades y los gustos de todo tipo de bañistas. Por ejemplo, aquellos que quieren una playa de arena con mucho ambiente pueden recurrir a la de Lloret de Mar, mientras que quienes prefieren una cala con poca gente y de difícil acceso disponen de Sa Forcanera, en el municipio de Blanes. Pero, ¿qué pasa con esas personas que son amantes de las piscinas naturales?

Nuevamente la Costa Brava vuelve a evidenciar lo versátil que es, poniendo también a disposición de hombres, mujeres, niños y niñas diversas alternativas. Todas ellas se caracterizan por los aspectos muy positivos que son propios de las piscinas naturales, destacando principalmente la calidez y la tranquilidad del agua.

Hemos hecho una selección de 6 piscinas naturales en la Costa Brava. Tras visitar muchas de las que existen en esta zona de Cataluña, hemos determinado que aquellas de las cuales hablaremos a continuación son las más recomendables por varios factores que iremos describiendo.

Es Cau

Entre dos playas conocidas como Fornells y Fonda está ubicada una piscina que, a pesar de habérsele dado forma de manera artificial hace bastantes años, cuenta con dos componentes de naturalidad pura: el entorno en el que se encuentra y la procedencia del agua.

En concreto, el agua que forma parte de la piscina es obtenida directamente del mar que se encuentra a escasos metros. Una bomba es utilizada para este fin, sin que moleste ni incomode a los bañistas. De hecho, pasa completamente desapercibida, destacando su funcionamiento por ser silencioso a más no poder.

Gracias al privilegiado emplazamiento de Es Cau, el agua está casi siempre a una muy buena temperatura. Incluso los más frioleros se atreven a darse un buen chapuzón, el cual es relajante a más no poder, sobre todo por las vistas que se observan desde esta piscina natural de la Costa Brava.

De hecho, las vistas son mejores si cabe contemplándolas desde un punto más elevado, concretamente en el camino de ronda que recorre la zona. Allí verás la piscina natural con el mar justo detrás, contrastando ambos elementos por lo diferentes que son las tonalidades de ambas aguas.

A diferencia del resto de piscinas naturales de la Costa Brava que mencionaremos más adelante, la de Es Cau es la única a la que no puedes acceder libremente. Y es que es propiedad de los apartamentos que se ubican en los alrededores. Así pues, solo en caso de que reserves una habitación podrás disfrutar de una experiencia inolvidable que vivirás en Begur.

Gorgues de Font de la Torre

Durante muchos años, los diversos materiales que arrastraba el caudal de la riera de Canet fueron impactando contra las paredes volcánicas, lo cual acabó traduciéndose en el surgimiento de una de las piscinas naturales de la Costa Brava más bonitas de todas las que existen. Nos referimos a las Gorgues de Font de la Torre.

Año tras año muchos turistas se dejan ver por esta piscina natural. Así pues, un buen consejo si tú también quieres disfrutar de ella consiste en ir a primera hora de la mañana o a última del día, ya que en caso contrario coincidirás con una gran cantidad de personas.

No estamos ni mucho menos ante la piscina natural más íntima de la Costa Brava, sino más bien todo lo contrario. Aun así, es plenamente disfrutable incluso por los más pequeños de la casa gracias a la escasa profundidad.

Llegar a las Gorgues de Font de la Torre no es complicado. Además, el trayecto también es divertido y no se convierte en un suplicio en plena estación veraniega, lo cual es fruto de contar con numerosos árboles que te permiten descansar sin que el sol haga mella en ti en forma de cansancio, deshidratación, etcétera.

Más allá de la belleza del lugar, algo que también destaca es la historia y la mitología que hay detrás de él. Y es que dicen las leyendas que las divinidades menores conocidas como ninfas se lavaban en la fuente que todavía hoy en día puede utilizarse en esta piscina natural. Es por ello que algunos bañistas, antes del chapuzón, aprovechan para lavarse la cara como hacían esos seres mitológicos para mantenerse jóvenes durante muchos años.

Cala Bramant

Bienvenido a una de las piscinas naturales de la Costa Brava más recomendables para ir en pareja. De hecho, también es conocida como Cala de los Enamorados, lo cual es un claro indicativo de lo romántica que llega a ser.

Algunas parejas optan por pasar gran parte del día en Cala Bramant hasta que el sol se pone, disfrutando entonces de una experiencia única. Y es que el atardecer en esta piscina natural de la Costa Brava es relajante y bello a partes iguales.

Hablando de la relajación, durante todo el día puede ser disfrutada en Cala Bramant tanto por el ambiente tranquilo que hay como por lo calmada que está el agua. Es ideal para los bañistas a los que no les gustan demasiado las olas. La estrechez de la apertura es la causante de que la bravura del mar no afecte a la tranquila agua de esta piscina natural.

El hecho de que Cala Bramant sea una piscina natural de la Costa Brava con no demasiada afluencia viene dado por el acceso. Aunque no es muy complicado, se requiere un buen calzado para llegar a la zona, ya que en caso contrario las irregularidades del terreno impiden avanzar por él. Por supuesto, también se puede acceder por vía marítima.

Gorgues de Sarrià de Ter

¿Te gusta la intimidad? ¿Quieres bañarte en una piscina natural sin compartir el mismo espacio con muchas personas? En ese caso la mejor opción por la que puedes decantarte es acudir a las Gorgues de Sarrià de Ter.

La nula domesticación se traduce en que pase desapercibida. Los árboles de la ribera se encargan no solo de proporcionar sombra, sino también de impedir que la piscina natural pueda ser observada a simple vista. Es por ello que solo esas personas que conocen la existencia de este lugar acuden a él.

Sea cual sea la hora del día a la que vayas a las Gorgues de Sarrià de Ter estarás prácticamente solo, lo cual es sinónimo de tranquilidad, desconexión y paz mental. De hecho, es habitual que las visiten personas no solo para bañarse, sino también con el objetivo de meditar, diciendo así adiós al estrés.

Para encontrar esta piscina natural hay que empezar la ruta desde Sarrià de Dalt. Después de una caminata de considerable distancia se llega a un lugar que es sinónimo de naturaleza en estado puro.


Gorgs del Torrent de la Cabana

En Campdevànol hay varias piscinas naturales. El hecho de que sean tan amplias da pie a que, por mucha gente que se dé cita en la zona, siempre dispongas de bastante espacio para gozar de un baño tranquilo e íntimo en plena naturaleza. La ruta pasa por diversos puntos habilitados para el baño que reciben el nombre de Torrent de la Cabana.

La primera de las piscinas naturales es la más visitada, pero si todavía tienes energía es recomendable continuar hasta dar con la sexta o la séptima, en la cual seguramente no habrá nadie o estará muy poco concurrida.

Es destacable que el trayecto es perfectamente realizable con niños, ya que hablamos de una ruta sencilla sin demasiadas irregularidades en el terreno.

Los saltos de agua generan un sonido constante que te relajará. Es habitual que algunas personas se sitúen justo debajo de él para que el agua impacte en sus cabezas, aumentando así la sensación de relajación que proporciona.

Gorg Blau

En Montagut i Oix se emplaza una piscina natural que no es apta para aquellas personas que se consideran frioleras. Y es que el agua dista de estar a una temperatura cálida, sino justo todo lo contrario. El salto de agua trae consigo una temperatura bastante baja que es ideal para reactivar la circulación sanguínea e incluso acabar con los dolores, actuando como una especie de analgésico natural.

El nivel de afluencia de personas que deciden pasar el día en la zona bañándose o sacando fotografías preciosas es medio, así que no tendrás dificultades para encontrar la pequeña dosis de intimidad que necesitas. La mayoría de visitantes son escaladores y senderistas.

Ahora que hemos hablado del senderismo, es destacable que el camino que te llevará hasta la piscina natural de Gorg Blau es muy agradable de recorrer. El tiempo se te pasará volando, sobre todo si te gusta la naturaleza y el aire puro.