Dónde dormir en Ripollès

En un pequeño pueblo de tan solo quinientos habitantes, el cual es conocido bajo el nombre de Llanars, hay un hotel con mucho encanto. Se trata del Hotel Grèvol Spa, del que llama poderosamente la atención lo bien integrado que está en la naturaleza de la zona. Hablamos de un valle ubicado en Camprodón.

Tanto la madera como la piedra de este alojamiento son sinónimos de naturaleza, así como el precioso jardín que está perfectamente cuidado -lo cual tiene mérito valorando que abarca una superficie de dos mil metros cuadrados-. El principal motivo por el que la mayoría de usuarios eligen dicho hotel es la disposición de un centro termal.

El spa es de los que están mejor equipados de toda Cataluña, empezando por un gimnasio de pequeñas dimensiones en el que te pondrás en forma. Tras hacer ejercicio físico llegará el momento de relajarte, por ejemplo dándote un hidromasaje en la bañera habilitada para tal fin.

También tendrás la posibilidad de acabar con las toxinas de tu organismo en la sauna, así como disfrutar de la piscina cubierta en la que hay varios surtidores cuyo funcionamiento recuerda a las cascadas.

Independientemente del lugar del hotel en el que estés, no tendrás problemas de cobertura con la conexión Wi-Fi, la cual es gratis. Por otra parte, en la habitación podrás elegir almohadas seleccionándolas de una carta específica. En todas las habitaciones hay artículos de cortesía para asearse, albornoz, secador para el pelo, televisión plana e incluso minibar. Dependiendo de tus preferencias podrás optar por una con bañera o con plato de ducha.

En el Hotel Grèvol Spa hay una sala habilitada específicamente para la lectura, así como otra destinada a los juegos para los peques. El bar-cafetería tiene una chimenea que es ideal para el invierno, mientras que en el restaurante se utilizan productos Km0 para elaborar platos de cocina de autor.

Disfrutar al máximo del turismo rural puede ser sinónimo de respetar el medio ambiente. Así lo demuestra el Hotel Rural-Spa Resguard Dels Vents, el cual hace poco pasó a implementar una nueva instalación fotovoltaica, con todo lo positivo que ello conlleva para el ecosistema en general.

Es ideal para desconectar, relajarte y despedirte por completo del estrés. De hecho, estas instalaciones son altamente recomendables para aquellas personas que quieren aplicar el estilo de vida conocido como ‘slow life’. Tranquilidad es lo que se respira dentro y fuera del Hotel Rural-Spa Resguard Dels Vents.

Pero, ¿por qué es un hotel tan tranquilo? Básicamente ello es fruto de estar ubicado en las afueras de un pueblo del que es probable que hayas oído hablar en más de una ocasión: Ribes de Freser. En concreto está emplazado en un valle, por lo que mires donde mires verás una tonalidad verdosa que te encantará.

Más allá del entorno, la desconexión y la eliminación del estrés también se deben tanto al centro del bienestar como al spa, dos instalaciones a disposición de los huéspedes. Nadar en la piscina cubierta es una actividad que te dejará como nuevo. Lo mismo puede decirse de darte un buen hidromasaje en la bañera. Por si fuera poco, también tienes la posibilidad de acabar con las toxinas de tu organismo, encargándose de ello la sauna de tipo finlandés.

A todo ello hay que sumar un circuito de spa que se suele recomendar a los clientes. No importa si tus preocupaciones están relacionadas con el trabajo, los estudios, la salud, etcétera. En cualquier caso, rápidamente notarás como desaparecen de tu mente, dando pie a que mejore tu bienestar.

Las habitaciones fomentan el descanso con un altísimo nivel de comodidad, destacando además por estar bien equipadas. Todas ellas son idóneas para familias, siendo habitual también que las parejas se dejen ver en el Hotel Rural-Spa Resguard Dels Vents.

Dichas instalaciones hoteleras cuentan con un salón equipado con una chimenea, habiendo desde allí unas vistas espectaculares. Por otra parte, en el restaurante son servidos varios platos y desayunos haciendo uso de productos alimenticios que provienen del propio valle en el que se ubica el hotel.

En Toses hay un hotel que tiene mucho encanto, el cual es ideal para amantes de la montaña. Nos referimos al Hotel & Spa La Collada. Este alojamiento de 4 estrellas cuenta con muy buenas valoraciones. ¿A qué es debido? En primer lugar esto es fruto de su excelente ubicación.

No importa qué estación de esquí pretendas visitar: Masella o La Molina. En ambos casos estarás a poca distancia, lo cual es de agradecer si tienes intención de practicar el esquí y/o snowboard.

Por otra parte, del Hotel & Spa La Collada también destaca lo bonito que es. La protagonista de su decoración tanto por dentro como por fuera es la piedra, mientras que los suelos de madera dan calidez a los huéspedes que deciden alojarse en estas instalaciones.

Si también es tu caso y acabas reservando una habitación de dicho hotel no tardarás en decir adiós al estrés. Y es que el Hotel & Spa La Collada es sinónimo de tranquilidad absoluta. Además, respirarás un aire puro al cien por cien al estar rodeado de naturaleza.

Continuando con lo referente a las montañas, es destacable que algunas de las habitaciones ofrecen vistas a dicho entorno natural. No tiene precio el hecho de despertarte tras haber dormido genial en la cama de este hotel y ver por la ventana de tu propia habitación una preciosa montaña dándote los buenos días.

A pesar de estar muy alejado del bullicio de la ciudad, a este hotel no le falta de nada, incluyendo conexión Wi-Fi a la que se permite acceder sin tener que pagar por ella. Otro claro ejemplo de estar bien equipado a nivel tecnológico es el televisor plano.

Aunque la habitación es cómoda y acogedora también querrás estar fuera de ella. En ese caso dispondrás de varias instalaciones tan atractivas como las del spa, así como el centro en el que puedes practicar fitness.

No son los únicos espacios del hotel en los que es posible estar. A la lista hay que sumar otros como un par de restaurantes en los cuales se come realmente bien. Además, el Hotel & Spa La Collada alberga un bar que recuerda mucho a los típicos pubs ingleses. En él son puestos a disposición de los huéspedes varios libros, así como una chimenea con la que pueden mantenerse calientes.