Los 2 Casas rurales en Madremanya mejor valorados
Mas Trobat
Mas Trobat es un hotel rural ubicado en la hermosa Costa Brava, siendo el destino perfecto para desconectar y disfrutar de la tranquilidad en medio de la naturaleza. Con un trato excepcional por parte de Pol y Joan, los huéspedes se sienten como en casa desde el primer momento.
Los puntos fuertes de Mas Trobat incluyen:
- Instalaciones limpias y bien cuidadas.
- Habitaciones cómodas con jacuzzis y vistas espectaculares.
- Desayunos completos y de buena calidad, repuestos constantemente.
- Una cocina común para uso de los huéspedes.
- Ubicación ideal para explorar Girona y la costa.
- Ambiente acogedor y servicio atento.
Aunque algunos huéspedes mencionan que la conexión Wi-Fi puede ser limitada en ciertas áreas, esto no opaca la experiencia general. En definitiva, Mas Trobat es altamente recomendable para parejas y aquellos que buscan un lugar tranquilo para relajarse.
Can Bassa
Si te gusta el turismo rural, una de las mejores opciones por las que puedes decantarte es Can Bassa. Se trata de un hotel rural ubicado en el Bajo Ampurdán, concretamente en un pueblo de poco menos de trescientos habitantes: Madremaña, el cual es ideal para recorrer turísticamente gracias a los numerosos encantos medievales con los que cuenta.
Hablando del hotel en sí, llama la atención lo bien conservado que está teniendo en cuenta que su construcción data del siglo XV. Tanto si optas por una habitación como si decides alojarte en uno de los apartamentos de los que dispone, las vistas al pueblo son realmente bonitas. Y es que el Can Bassa está en una especie de parque natural, el cual suele ser frecuentado por ciclistas, senderistas e incluso amantes de las rutas a caballo.
El interior del Can Bassa destaca por ser de estilo rústico, combinando perfectamente la piedra y la madera. Como es de esperar, los apartamentos hacen gala de una mayor amplitud, encontrando en ellos tanto una cocina como una sala de estar. En ambos casos puedes ir a la piscina exterior para darte un buen chapuzón.
Can Bassa ofrece a diario un desayuno continental. Por otra parte, cuenta con un parking privado que no exige pagar más, lo cual es de agradecer, aunque ciertamente en Madremaña es fácil aparcar.
Más allá de los encantos propios del hotel rural, también es destacable la amabilidad y profesionalidad con la que trabaja todo el personal del Can Bassa, haciéndote sentir en todo momento como si estuvieras en tu propia casa.
Tanto en el hotel como en todo el entorno en general prima la tranquilidad por encima de todo. Es por ello que el Can Bassa suele ser disfrutado especialmente por las parejas y familias que quieren desconectar, gozando de una estancia reparadora en todos los sentidos.







