Los mejores 3 Hoteles de 4 estrellas en Garrotxa

En el parque natural conocido como Zona Volcánica de La Garrotxa hay varios hoteles, siendo algunos de ellos altamente recomendables. Un muy buen ejemplo es el del Hotel Vall de Bas.

Familias, parejas, trabajadores de todos los ámbitos y muchos otros clientes que quieren desconectar en plena naturaleza no dudan en elegir estas instalaciones hoteleras. Ello no es de extrañar teniendo en cuenta lo bien ubicadas que están, rodeadas de montañas y vegetación que dan pie a que el aire sea puro a más no poder.

La casa de campo con un diseño muy habitual en la Cataluña de décadas pasadas fue restaurada en su momento, por lo que presume de un estado sobresaliente. En los jardines estarás a gusto, así como en la terraza y, por supuesto, bañándote en la bonita piscina.

Como es de esperar, también gozarás de un alto nivel de bienestar simplemente permaneciendo en el interior de tu habitación. No falta ningún tipo de equipamiento del que suelen hacer uso los clientes de un hotel, desde el televisor con canales por satélite hasta una red Wi-Fi gratis que llega muy bien a cada habitación. En ella también contarás con cafés y tés de cortesía. No es lo único gratuito, puesto que a la lista hay que sumar el parking.

La originalidad tanto del mobiliario como de la decoración te gustará mucho, pudiendo observarla en las zonas comunes en las que siempre hay un ambiente de pura relajación y cordialidad entre los huéspedes, así como los profesionales que forman parte del equipo del Hotel Vall de Bas.

El salón de este alojamiento es bonito y acogedor. Además, ofrece a los clientes una biblioteca a la que pueden acceder libremente, la cual adicionalmente dispone de un ordenador conectado a la red.

En el Hotel Vall de Bas es servido un desayuno de tipo buffet que cuenta con excelentes valoraciones. Ello es fruto sobre todo de hacer uso de alimentos frescos que provienen de la misma zona en la que se encuentran las instalaciones.

¿Quieres desconectar y relajarte? En tal caso pocos hoteles satisfarán tanto tus necesidades como Mas la Ferreria. Se trata de un alojamiento de 4 estrellas con piscina exterior que está ubicado en un precioso pueblo de poco más de mil habitantes, el cual recibe el nombre de Vall de Bianya.

Las vistas a la montaña son sin duda alguna lo más destacable de este hotel, así como el aire puro que se respira fuera de sus instalaciones. Dentro de ellas te sentirás cómodo, sobre todo en las habitaciones, las cuales cuentan con televisor plano. Conviene destacar que en algunas de ellas también podrás disfrutar de la pureza del aire, concretamente accediendo al balcón o a la terraza.

Continuando con las habitaciones, no puede pasarse por alto lo bien equipadas que están. El baño cuyo acceso es privado ofrece a los huéspedes una bañera o una ducha dependiendo de la habitación que se reserve. En ambos casos a tu disposición tienes varios artículos para asearte por los que no hay que pagar, ya que son gratuitos, siguiendo el ejemplo de la conexión Wi-Fi que tampoco exige suplementos de ningún tipo. Exactamente lo mismo puede decirse del parking privado.

Si en algún momento quieres estar junto a otros huéspedes, tienes la posibilidad de pasar un rato agradable en un salón que está compartido con el resto de clientes que se hospedan en este hotel emplazado en plena naturaleza.

Precisamente debido a su ubicación dichas instalaciones hoteleras suelen ser elegidas por senderistas, así como por amantes del ciclismo. Y es que en los alrededores hay rutas que da gusto recorrer tanto andando como en bicicleta. Si optas por esta última alternativa has de saber que en la recepción puedes alquilar bicis, recibiendo siempre en ella un trato cercano, atento y muy profesional.

El desayuno del Hotel Mas la Ferreria es de tipo buffet, agradeciendo los huéspedes lo variado que es. Y es que antes de emprender una ruta ciclista o senderista pueden coger fuerzas eligiendo ellos mismos la ración que comerán en un espacio que es amplio y acogedor.

Si te gusta la naturaleza estarás muy a gusto en uno de los mejores hoteles de la Costa Brava, tal como indican las opiniones que hay publicadas en Internet y que podrás leer más abajo. Nos referimos a El Ventós.

Varios aspectos dan pie a que sea un hotel tan bien valorado por la crítica. El primero de ellos hace referencia a su ubicación, la cual es inmejorable: Sant Feliu de Pallerols. Y es que es sinónimo de naturaleza en estado puro, encontrándose emplazado en un parque nacional, el cual recibe el nombre de Zona Volcánica de La Garrotxa. Así pues, no es de extrañar la tranquilidad que se respira tanto en las propias instalaciones como en los alrededores.

Otro detalle valorado muy positivamente por los huéspedes guarda relación con el edificio en sí. Se trata de una finca que fue construida seis siglos atrás. A pesar de su antigüedad presume de un aspecto realmente bueno, lo cual es sorprendente.

Si quieres disfrutar de unas vacaciones rurales o de un fin de semana natural, El Ventós es una muy buena alternativa. Podrás bañarte en su piscina de generosas dimensiones. Hablando de espacio, es destacable aquel con el que cuentan las habitaciones, siendo amplitud la palabra que mejor las define.

Continuando con las habitaciones de este hotel de la Costa Brava, llama la atención también el diseño rústico del que hacen gala, resultando muy cálido a la par que acogedor. En cada habitación hay un balcón de acceso privado para los huéspedes, así como televisor plano. Es de agradecer la disposición de un minibar.

No puede pasarse por alto el hecho de que todas y cada una de las habitaciones ofrecen unas bonitas vistas a una zona rural y natural, dando pie a que quieras inmortalizar el escenario con tu teléfono móvil o cámara. La terraza de El Ventós, por su parte, cuenta con vistas al área pirenaica.

Debido a la ubicación, este hotel suele ser elegido por los amantes tanto del senderismo como del ciclismo. De hecho, es posible alquilar bicicletas en la recepción.

Terminando con las instalaciones de El Ventós, es reseñable la disposición de una biblioteca equipada con una cálida chimenea, ideal para otoño e invierno. Por otra parte, en las instalaciones hoteleras hay un restaurante en el que se sirven platos a la carta, elaborándose en él recetas típicas de Cataluña.