Dónde dormir en Alt Empordà

La bahía de Roses está considerada una de las más bonitas de toda Europa. Disfrutar de ella al máximo es posible en unas instalaciones tan privilegiadas como las del Vistabella, un lujoso hotel de 5 estrellas. ¿Sabías que es uno de los mejor valorados de toda la Costa Brava? No es de extrañar, ya que cuenta con numerosos atractivos, empezando por sus vistas.

Basta con observar el mar durante un par de minutos desde el Vistabella para quedar enamorado de un paisaje acuático que no te dejará indiferente y que incluso conseguirá eliminar por completo el estrés, relajándote con su oleaje y con las tonalidades tan bonitas de sus aguas. Ten en cuenta que no todas las habitaciones dan al mar, ya que algunas de ellas ofrecen vistas a la montaña, la cual también es muy bonita.

Un par de minutos andando bastan para llegar a la playa, aunque tendrás que tomar una difícil decisión: salir o no de las instalaciones del Hotel Vistabella. Al ser tan acogedoras querrás quedarte en ellas todo el tiempo que te sea posible, ya que tanto las habitaciones como el spa te invitan a ello.

Empezando por las habitaciones, llama la atención su decoración. Se nota que es personalizada, transmitiendo un encanto especial. Además, en el baño hay albornoz, así que podrás secarte al completo sin pasar frío, lo cual sí sucede con las típicas toallas que hay en muchos hoteles.

En lo referente al spa, hay una piscina cubierta cuya temperatura es perfecta para bañarte en cualquier estación del año. También puedes darte un hidromasaje en su bañera, así como desintoxicarte en la sauna y recibir un baño de vapor. Por si fuera poco, en estas instalaciones ofrecen varios tratamientos de lo más beneficiosos, siendo claros ejemplos los masajes.

Si eres de esas personas a las que les gusta comer bien, estarás encantado en el Hotel Vistabella. Y es que cuenta con un total de cinco restaurantes distintos, así que podrás elegir aquel que más te apetezca en cada momento.

En el Empordà, concretamente en Peralada, hay un hotel de 5 estrellas que ofrece a todos sus huéspedes una experiencia única. Así pues, si optas por alojarte en él disfrutarás de unas vacaciones inolvidables, sobre todo si te gusta el golf, aunque no es un requisito indispensable.

Dentro del propio complejo del que forma parte el Hotel Peralada Wine Spa & Golf hay un campo de golf del que gozarás no solo practicando este deporte, sino también viéndolo desde tu propia habitación.

Hablando de deporte, también puedes optar por disfrutar de los beneficios que se obtienen con las sesiones de natación, haciendo uso para ello de la piscina ubicada en el exterior. En caso de que quieras acudir al spa tendrás que pagar un suplemento.

Las instalaciones del spa son reparadoras, especialmente en caso de que abones el plus que exige uno de los servicios más solicitados del Hotel Peralada Wine Spa & Golf. Nos referimos a los masajes que dan profesionales con mucha experiencia a sus espaldas, así que acabarán con contracturas, dolores, molestias y, por supuesto, el perjudicial estrés.

Aunque el spa y los masajes tienen suplemento, hay otros servicios que son cien por cien gratuitos. Por ejemplo, no hay que pagar para aparcar el coche, así como para disfrutar de la conexión Wi-Fi. Además, al alojarte en este hotel de 5 estrellas recibirás una entrada para que puedas acceder a coste cero a un casino muy popular, el cual es conocido como Castillo de Peralada.

En las habitaciones de este alojamiento se descansa muchísimo, lo cual se evidencia al consultar las buenas opiniones que hay en Internet. Ello es fruto no solo de lo acogedoras que son, sino también de la tranquilidad que se respira en todo el hotel en general. A su vez, las habitaciones destacan por su estilo decorativo vanguardista.

La Costa Brava tiene fama de ser una zona en la que se come muy bien, lo cual demuestra un restaurante del Hotel Peralada Wine Spa & Golf. Se trata de L’Olivera que lleva Paco Pérez, un prestigioso chef galardonado con cinco estrellas Michelin. Sus platos te permitirán degustar la alta gastronomía ampurdanesa.